Según un estudio de Qlik y TechTarget, las empresas luchan por adoptar la inteligencia artificial de manera ética, con tres de cada cuatro organizaciones sin una guía clara para hacerlo. La falta de regulación y las preocupaciones sobre privacidad y sesgo subrayan la necesidad de establecer normas claras para una implementación responsable de la IA.
Organizaciones encuestadas que ya está utilizando la IA de alguna forma
En los últimos meses, la adopción de la inteligencia artificial ha crecido de manera significativa entre las empresas. Un estudio reciente de Qlik y TechTarget revela que el 97% de las organizaciones encuestadas ya utilizan la IA de alguna forma, y el 74% ha llevado estas implementaciones a una fase de producción activa.
No obstante, existe un notable desajuste entre la inversión en tecnología y la estrategia de implementación. Aunque el 61% de las empresas asigna un presupuesto considerable a la IA, el 74% carece de una estrategia organizativa coherente para su uso responsable. En otras palabras, tres de cada cuatro empresas no tienen claro cómo aplicar la IA de manera ética y efectiva.
Implementaciones de IA en fases de producción
Los desafíos éticos son significativos. Prácticamente todas las organizaciones (99%) enfrentan dificultades para cumplir con las regulaciones y estándares vigentes. Además, un 86% encuentra problemas en la comprensión y la transparencia de los sistemas basados en IA. Estos problemas reflejan la falta de claridad en las prácticas responsables.
A pesar de estos retos, el 75% de las empresas considera que la implementación responsable de la IA es una prioridad máxima. Sin embargo, muchas de ellas también enfrentan problemas adicionales, como el aumento de los costes operativos, un mayor escrutinio regulatorio y retrasos en la disponibilidad debido a la falta de una gestión adecuada de esta tecnología innovadora.